El estilo geométrico va y vuelve, pero la verdad es que nunca ha pasado de moda. Es una decoración atrevida y fuerte, que necesita dosificación pero que con pocos elementos puede dar vida a un espacio.
La geometría ha pasado por muchos períodos en lo decorativo. Se reinventa en cada etapa y va absorbiendo inspiraciones de otras corrientes. Si revisamos en la historia del arte veremos que ya los romanos, bizantinos y persas utilizaron la geometría en sus manifestaciones artísticas y decorativas. Los artistas musulmanes también desarrollaron mucho el uso de la línea recta y el entramado geométrico y sus patrones siguen aún de moda.
Pero si pensamos en un icono geométrico, en alguien que haya llevado la matemática de la geometría a la máxima expresión de arte ese sería Pablo Picasso. Su cubismo (1907 – 1914) fue un esfuerzo intelectual por descomponer en formas básicas la cotidianeidad y se conoce como la primera vanguardia y la corriente artística que supuso la ruptura definitiva con la pintura tradicional porque acabó con uno de sus fundamentos básicos: la perspectiva.
La madre del joven Pablo se disgustaba porque no le gustaba estudiar. Él sólo quería pintar, un arte que le había enseñado su padre. A los 15 años ya tenía su propio taller y sus pinturas fueron evolucionando, desde la dureza de sus obras en la época azul, a las pinturas circenses de la época rosa, hasta el cubismo más puro y sofisticado. Su estudio para mostrar diferentes perspectivas simultáneamente en un mismo plano marcó el período precubista que tiene como máximo exponente el lienzo las Señoritas de Avignon.
En épocas posteriores a Picasso hemos seguido viendo importantes aplicaciones geométricas en el arte y la decoración. Tuvo una gran importancia en la estética vintage y hoy sigue en voga muy influenciado de la estética nórdica, con colores suaves y la sobriedad que caracteriza a este estilo.
En decoración no hay reglas absolutas, todo es cuestión de gusto, balance y proporción. En mi opinión lo que debe primar en una decoración con elementos geométricos es el equilibrio. Aquí algunos consejos para ayudarte:
Lo primero, elige a tu protagonista! Lo geométrico suele convertirse rápidamente en foco de atención por sus formas rectas y angulosas (aunque lleven colores suaves). Prefiere entonces adornos sobrios si has elegido un fondo geométrico y al revés. Así no generarás espacios agobiantes o demasiado recargados.
Los colores neutros te ayudarán a conseguir el balance perfecto.
Cuida que los objetos decorativos no compitan entre sí, por ejemplo, si eliges una gran alfombra con motivos geométricos puedes incorporar un par de adornos más, pero entonces opta por neutralizar el sofá con un color liso. Si, por el contrario, tienes alfombra, cortinas y sofá neutros, puedes atreverte con un gran cuadro geométrico y tal vez algún textil para darle el efecto que buscas.
Éste es un estilo muy marcado y decidido por eso hay personas que no se atreven a lanzarse porque no están convencidas de si se van a cansar o si les va a gustar. Si eres de esos te recomiendo que pruebes primero con pequeños detalles como cojines, jarrones, mantas o incluso un camino de mesa.