Seguro que no se os han pasado desapercibidos los renos de origami Homy. Han sido todo un éxito y es que, además de ser originales y modernos son un ejemplo perfecto de las tendencias que se vienen para la temporada: lo que recuerde al campo, las líneas rectas, el blanco nórdico y el toque oriental. El origami es la unión perfecta de todos esos conceptos.
Un trozo de papel resistente, un poco de delicadeza y una buena dosis de paciencia. Es todo lo que se requiere para hacer papiroflexia. Dicen los expertos que es una actividad relajante y que ayuda al desarrollo de la concentración. Antes de ponerme a escribir me he sentado a intentar hacer una grulla (qué típico, no?) y os reconozco que concentración sí, pero relajación… no tanta! Es mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista.
Las primeras figuras de origami se preparaban para rituales religiosos y se remontan a los Siglos I y II. Como os habréis imaginado, este arte tiene su origen en China, sin embargo, sólo unos siglos más tarde, se convirtió en un rasgo más característico de la cultura japonesa, de la que toma su nombre (ori, que significa “doblar” y kami, que significa “papel”.
Este arte, que poco a poco fue dejando de tener una función religiosa, llegó como entretención a Occidente a través de la Ruta de la Seda y en España y las Américas su entrada y desarrollo vino de manos de un escritor, Don Miguel de Unamuno.
Unamuno, además de ser uno de los grandes literatos españoles de la primera mitad del Siglo XX, era un gran aficionado a la papiroflexia y publicó varios libros y apéndices de ensayos sobre el plegado de papel como forma de arte. Le inventó hasta un nuevo nombre, “cocotología”, porque él hacía sobre todo pajaritos o gallinas, que en francés se llaman “cocottes”.
En los últimos años se han abierto nuevas puertas para el mundo del origami. Una tradición ancestral que se ha mezclado con las matemáticas y las nuevas tecnologías y de ahí han surgido nuevos modelos y hasta tendencias en decoración.
Y lo bueno del origami es que todo el mundo puede aprenderlo, practicarlo y aplicarlo para decorar su casa o sus festejos. Por ejemplo, puedes hacer grullas de origami con papeles de distintos colores y estampados para decorar un cumpleaños infantil o incluso hacer un hermoso sitting para un matrimonio.
También puedes hacer molinillos para tus hijos o sobrinos y hasta móviles para sus cunas!
Si te gustan las formas geométricas puedes hacer origamis planos o en 3D para crear tu propia composición en la pared.
Y cuando tengas un poco más de destreza te puedes atrever con una lámpara! Quedan preciosas.
Aquí os dejo el tutorial que me ha parecido más sencillo de seguir para dar estos primeros pasos en el mundo del papel plegado:
Pero por si acaso, y como aún no me manejo muy bien, para estas navidades ya me he hecho con mis renos Homy! Son preciosos!