Envío a domicilio
Retiro en un punto
Stock en tienda
La Cinta Tapagoteras que se encuentra en Sodimac es la solución de sellado más rápida y eficaz para problemas de filtraciones en el hogar. Se trata de un sistema de reparación en frío basado en una membrana butílica o asfáltica (un tipo de polímero elastómero modificado) que posee una excepcional capacidad de adhesión, incluso sobre superficies irregulares, ya que solo requiere de presión para activarse, eliminando la necesidad de herramientas complejas o calor. Su núcleo altamente flexible y pegajoso le permite adaptarse a las dilataciones y contracciones de los materiales de construcción sin agrietarse, lo cual es fundamental en elementos expuestos a grandes cambios de temperatura como los techos.
El diseño de la cinta está optimizado para la resistencia a la intemperie. La capa inferior es el potente adhesivo que crea el sello hermético contra el agua, mientras que la capa superior es un foil de aluminio o material protector de alto rendimiento. Este recubrimiento metálico cumple una doble función esencial: primero, actúa como una barrera robusta contra los rayos ultravioleta (UV), que son los principales responsables de la degradación de los materiales asfálticos, garantizando así una larga vida útil a la reparación; segundo, al ser de color plata o aluminio, refleja una alta proporción de la radiación solar, lo que minimiza la absorción de calor en el punto de la reparación, manteniendo la flexibilidad del adhesivo y contribuyendo a la eficiencia energética del edificio.
La versatilidad de la Cinta Tapagoteras es su mayor atractivo, permitiendo que sea aplicada en una vasta gama de materiales y situaciones. Se convierte en la herramienta indispensable para sellar fisuras y grietas en todo tipo de techos, incluyendo tejas, planchas de fibrocemento, losas de hormigón y cubiertas metálicas (zinc, aluminio). Es además la solución perfecta para sellar puntos críticos de la techumbre, como las juntas de traslape entre láminas, las uniones de canaletas y bajadas de agua, o los encuentros perimetrales de elementos que perforan el techo, como chimeneas, tragaluces o ductos de ventilación. Su aplicación es sencilla: basta con limpiar y secar la superficie a tratar, cortar la cinta a la medida necesaria y presionar firmemente para lograr un sello instantáneo, impermeable y duradero.