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La cal es uno de los materiales más antiguos y versátiles utilizados en la construcción y otras industrias. Con propiedades únicas que la hacen indispensable en obras civiles, albañilería, jardinería y procesos industriales, la cal sigue siendo una solución confiable y eficiente para múltiples aplicaciones. En Sodimac, puedes encontrar distintos tipos de cal, como cal viva y cal hidratada, cada una con características específicas que se adaptan a diferentes necesidades técnicas y ambientales.
En el ámbito de la construcción, la cal se utiliza principalmente como componente en morteros, revoques y mezclas para mejorar la trabajabilidad, adherencia y durabilidad de los materiales. Su capacidad para regular la humedad y resistir el paso del tiempo la convierte en una excelente opción para obras que requieren estabilidad estructural y acabados de calidad. Además, la cal contribuye a la protección contra hongos y bacterias, lo que mejora las condiciones sanitarias de los espacios construidos.
La cal hidratada, en particular, es muy valorada por su facilidad de uso y seguridad en la manipulación. Se mezcla fácilmente con cemento, arena y agua, generando una pasta homogénea que se aplica en muros, pisos y fachadas. Su uso en revoques permite obtener superficies lisas, resistentes y con buena capacidad de aislamiento térmico. También se emplea en la estabilización de suelos, especialmente en terrenos arcillosos, donde mejora la compactación y reduce la expansión por humedad.
En jardinería y agricultura, la cal cumple funciones importantes en el acondicionamiento de suelos. Ayuda a corregir la acidez del terreno, favoreciendo el desarrollo de cultivos y plantas ornamentales. Al mejorar el pH del suelo, la cal permite una mejor absorción de nutrientes por parte de las raíces, lo que se traduce en mayor productividad y salud vegetal. También se utiliza como agente desinfectante en compostajes y corrales, gracias a sus propiedades antimicrobianas.
La cal viva, por su parte, se emplea en procesos industriales más exigentes, como la fabricación de acero, tratamiento de aguas y producción de papel. Su alta reactividad la convierte en un componente clave en la neutralización de ácidos y en la purificación de líquidos. Aunque requiere precauciones especiales en su manipulación, su rendimiento y eficacia la hacen indispensable en entornos técnicos y productivos.
Además de sus aplicaciones prácticas, la cal es un material sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Su producción genera menos emisiones que otros materiales de construcción, y su capacidad para absorber dióxido de carbono durante el proceso de fraguado contribuye a reducir el impacto ambiental. Esta característica la posiciona como una alternativa ecológica en proyectos que buscan eficiencia energética y responsabilidad ambiental.
En Sodimac, la cal está disponible en presentaciones que facilitan su transporte y almacenamiento, con opciones en sacos, bolsas y envases sellados que garantizan su calidad. Ya sea para uso profesional en obras de gran escala o para proyectos domésticos de jardinería y mantenimiento, la cal ofrece una solución confiable, económica y de alto rendimiento. Su versatilidad y beneficios comprobados la convierten en un producto esencial para quienes buscan resultados duraderos y eficientes.